Blog libre de animalistas.

Cuando mi perra Nina tuvo a sus nueve cachorros, en casa estábamos locos pensando en qué hacer con tanto perro. Así que obvio me puse a buscar en Facebook, personas que los quisieran mucho, que los esterilizaran y esas cosas.

 Luego, no sé cómo pasó, que empecé a darle like a páginas de protectores independientes. Posteriormente, empecé a conocer gente - hasta enredada salí con unas personitas todo por ilusa- y he llegado al punto en que tengo entre mis contactos de Facebook, como cincuenta y cuatro contactos que tienen que ver con el rescate de animales. Para mí, el rescate de animales es demasiado válido; en mi casa la mayoría de nuestros canes son rescatados de la calle y pues es una actividad muy gratificante. 

Pero, ¡oh maldición! resulta, que esa bola de contactos que tengo en mi FB son una bola de sociópatas (la gran mayoría) que insultan gente, se quejan en público y andan metidos en argüende y medio. De verdad que muchos de ellos son personas bien raras y horribles. Ahí es entonces donde uno dice: "no, pues con razón nomás se llevan bien con los perritos". A este tipo de personas, les hace falta mucha calidad humana, quizás tendrán algo llamado calidad ¿animal?, pero el lado humano no se les ve por ningún lado. 

Son personas que les han llegado a quitar sus mascotas a personas indigentes y cosas por el estilo, se sienten con mucha capacidad de juzgar a la gente, porque reconozcamos que el maltrato es algo muy malo, pero la mayoría de los maltratadores lo hacen por mera ignorancia o por daños psicológicos, que dándoles una buena atención seguro el mal se remediaría (quizás pueda ser muy inocente pensando este tipo de cosas, pero creo que con amor, atención y paciencia, hasta el peor problema se puede resolver).

No lo sé. Yo amo a los animales sin duda, por mis perros, seguro que daría muchas cosas sólo por verlos bien. Pero, creo que en el humano hay algo especial (evidentemente) y primero deberíamos solidarizarnos con nuestra propia especie, luego con las demás porque todos somos hermanos habitantes del mismo planeta. Si quizás, fuéramos amorosos y solidarios con nuestra gente, pues ni siquiera habrían problemas de maltrato animal, porque las personas no canalizarían su ira con animalitos indefensos. 

Sueño mucho, sí, pero es que aaaagh me re-enojan los canijos animalistas, a quiénes únicamente tengo porque sí me gusta ayudarles con la difusión de sus pequeños y porque sé que si un día me encuentro con un animalito en apuros, más de uno me brindará su apoyo. 

Como sea, ¡qué pinche gente!